En los últimos meses estamos viendo cómo los informativos de todas las cadenas de televisión abren sus programaciones con noticias sobre la okupación de viviendas. Este delito está en auge, los okupas aprovechan tanto que las segundas residencias se quedan vacías, como salidas breves de los dueños de primeras residencias.
En este artículo ya dábamos algunos ‘Consejos para proteger tu segunda vivienda vacía después de las vacaciones’ que son totalmente válidos para evitar que entren en tu hogar cuando no estás en él por un largo periodo de tiempo. Hoy hablaremos de las ventajas que tiene la contratación de un conserje o un portero de TAS Servicios en comunidades de vecinos o zonas residenciales.
Saber que contamos con una persona de confianza que está encargada de vigilar los accesos a nuestro edificio nos da seguridad. Los porteros de un bloque de viviendas, además de encargarse del mantenimiento general del edificio, controlan las entradas y salidas de personas a la comunidad. Este control de personas ajenas frena a los okupas que vigilan las casas antes de proceder a su invasión. Aunque no podemos afirmar que es un sistema infalible, sí que es muy eficaz como medida disuasoria.
Los porteros de TAS Servicios también pueden encargarse de revisar las marcas que dejan en las puertas para cerciorarse de que están vacías. Estas pueden ser símbolos o hilos prácticamente invisibles que muestran que nadie ha accedido al domicilio durante un tiempo. De esta manera, se actúa tanto ante posibles ocupaciones de viviendas como de robos en hogares vacíos.
El conserje del edificio también puede encargarse de disimular que se encuentra vacía. Esto es muy útil si la vivienda va a estar vacía durante un tiempo, ya sea porque se trata de una segunda vivienda y solo se utilice en vacaciones o en el caso contrario. Entre las tareas del portero pueden estar recoger la correspondencia o regar las plantas visibles desde el exterior.
La inversión en medidas de seguridad y vigilancia como las de TASP Seguridad o en contratar un conserje para zonas residenciales cerradas o bloques de edificios pueden suponer un importante ahorro. Debemos ser conscientes de que, además de las molestias ocasionadas y la reparación de desperfectos, los trámites judiciales de desalojo de okupas pueden generar para el propietario un importante desembolso económico.
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